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La hora Cero

3:00 am la Hora 0

Bueno esto me sucedió hace un montón, en el año 2005 estaba de vacaciones y me mandaron con mi tía abuela a los estados, tenía unos 15 años. Mi tía recién se había mudado del sótano de esa casa al primer piso; yo compartía cuarto con mis primos tíos, que son gemelos, son súper grandes y gordos, y sus ronquidos se escuchan a 2 cuadras de distancia; yo dormía en el camarote de arriba.
Como ven no me podía sentir más seguro, bueno el tiempo paso y me comencé a sentir solo, y ahí comenzó todo el problema; una madrugada me levante alrededor de las 2:55 AM, no paso nada fuera de lo normal, 4 noches siguientes me ocurrió lo mismo, me despertaba y lo primero q miraba, casi que como reflejo, la hora 2:55-3AM.
Luego fue un hábito, despertarme a las 3 am, solo que después de esos días, comencé a sentir molestias, sentía que algo estaba en la habitación, mis piernas comenzaban a sentir hormigueos, como si estuvieran a punto de dormirse. Por esa fecha yo había visto la película del exorcismo de rose, y fuera como si lo q hacia despertarme leyera mis pensamientos, mis, miedos.
Después de casi 2 semanas, al despertarme, mis piernas se dormían, luego todo mi cuerpo no reaccionaba, era como si algo estuviera encima de mi; muchas veces trate de liberarme moverme, hablar, gritar, era un miedo horrible.
Una noche fue diferente a las demás; me levante a las 3 AM y me quede meditando, esperando a que pasara lo mismo que todas las noches, solo que estaba vez, me acorde lo que un tío me había dicho “NUNCA HAS SENTIDO QUE SE TE SIENTAN EN LA CAMA”, termine de pensarlo cuando pensé, muero si me pasara , me di la vuelta viendo a la pared, cuando sentí que alguien se tiro al lado mío y luego me abrazo, luche como nunca para hablar, moverme, liberarme, TRATE DE DECIR EL PADRENUESTRO EN VOZ ALTA, después de eso sentí q me pude dar la vuelta, gritar y que mis tíos se levantaban preguntándome que me pasaba, hasta q volví a reaccionar seguía sin poder moverme, seguía sin poder hablar, fue casi como que lo que estuviera provocándolo se estuviera burlando.
Al día siguiente no me pude quedar callado, le conté a mi tía, la cual no me creyó, por lo cual las noches siguientes dormí con un escapulario y con una biblia debajo de mi almohada, la cual misteriosamente sentí la necesidad de empacarla al irme de viaje. A los días siguiente mi tía comento lo ocurrido a manera de broma, con los inquilinos; lo cual para sorpresa de ella le afirmaron que ellos más de alguna vez habían experimentado lo mismo.
Hasta la fecha no se con certeza que fue lo que paso, unas semanas después que regrese a mi país, solo me ocurrió una vez más, por lo que volví a dormir con la biblia.